-¡¡¡Shhhh!!! - irritado por el ruido de mi torpeza, Joaquín nos hacía un ademán para que nos acercaramos hacia la cama donde se encontraba Menny. No lo podía creer. Realmente era Menny....más flaco que nunca...casi muriendo...justo como nos lo dijo Isma. ¿pero, cómo era posible? Joaquín arrimó una silla y le habló en un tono bajo. Yo me quedé donde estaba. Ni de pedo me iba a acercar a escuchar mejor, pero igual hice un esfuerzo desde donde estaba.
-kiubole cabrón, ¿cómo estas?- pregunto Joaquín poniéndole una mano en el hombro. Menny entre abrió los ojos por un momento y murmuró algo entre la máscara que nadie entendió.
-quejeajenai....
-¿Que pasó? - volvió a decir Joaquín. No mamess osea el wey aca pinche muriéndose y Joaquín preguntándole a huevo cosas. Pinche Joaquín. Bueno todo se mamaba en ese momento. TODO. y yo no deberia de estar ahi.
-quiameaascara -dijo un poco mas fuerte pero se oía como si estuviera jalando todo el aire que pudiera por sus pulmones solo para subir una nada la voz. Se oía doloroso...como si se sofocara. Horrible.
Joaquín jaló la máscara hacia el y luego la puso hacia abajo
-¿¡Wey que haces!?- dijimos casi al mismo tiempo Lucía y yo.
-ps quiere que sa la quite...
- ¡No dude, la necesitaaa! - decía Lucía como si estuviera irritada por el comportamiento de Joaquín. Una vez me dijo que Joaquín le parecía como si fuera un niño de 8 años o algo así. Le molestaba que no tuviera sentido común. Pero como siempre, Joaquín hacia lo que se le pegaba la gana y de nuevo nos ignoró fijando su mirada con Menny como si sólo él estuviera en la habitación.
-no, no no - dijo Menny moviendo la cabeza de un lado a otro
-¡Ves wey pónsela!- le dije cubriéndome la boca...el olor a hospital en ese cuarto era más fétido que en la sala de espera.
-hacia arriba....hacia arriba - dijo Menny de nuevo con esa voz quebradiza como la de un viejo fumador moribundo y luego tomó una honda bocanada de aire. Joaquín subió la máscara hasta ponérsela en la punta de su cabeza. El pecho de Menny se movía rápidamente arriba, abajo, arriba, abajo. Era una sensación asquerosamente tenebrosa el estar pensando que en cualquier momento podía ponerse peor. Todo esto me ponía muy nervioso.
-¿que hacen aquí? ¿como entraron? - preguntó Menny.
-Emm....pues así nomas - dijo Joaquín mientras Lucía se acercaba para escuchar. Yo ya estaba empezando a ver doble asi que me concentré en leer por segunda vez la plaqueta de la entrada.
- Lucía nos pasó porque vinimos a que checaran a Isma- Lucía se acerco al cuadro de visión de Menny levantando una mano para saludarlo.
-...¿Ismael?¿Rodríguez? - dijo en forma de silbido, y luego empezó a toser violentamente. No mamar, no mamar, no mamar... estaba a dos pasos de salirme de ahí. -¿Está aquí? ¿empezó también?...
dijo entre tosidos medio ahogados.
Lucía y Joaquín se miraron extrañados.
-¿Empezó qué, Menny...?
Menny los miró un segundo y sus ojos derrepente pasaron de reflexivos a alarmados. La máquina de pulsos empezó a hacer repiquetes cada vez mas rápidos y Menny empezó a sacudirse en la cama violentamente como si quisiera alejarse de nosotros.
- ¿Que hacen? ¡No me toquen! ¡no pueden estar aquí! ¡vayánse!
Lucía retrocedió asustada viendo como todos los cablerios se enredaban en el cuerpo de Menny y derrepente Menny se puso las manos en el pecho como si le faltara el aire terriblemente. Joaquín trató de ponerle la máscara de nuevo pero él se alejaba a manotazos.
- ¡NO ME TOQUEN!
- ¡ Cálmate cabrón, déjame ayudarte! decía Joaquín con sus brazos y palmas abiertas enfrente de Menny.
- NO, NO ENTIENDEN ¡VAYÁNSE! ¡AHORA!
En eso hubo un sonido pronunciado que no supe de donde vino...creo que era de la máquina de pulso y en un segundo había una enfermera atrás mío, en el marco de la puerta.
-¿Qué están haciendo aquí? Las visitas están prohibidas para este paciente. ¿Quién los dejó entrar? - decía mientras caminaba presurosamente hacia la cama de Menny. Tras de ella llegaron otra enfermera mas y un enfermero el cual ayudó a sostener a Menny contra la cama mientras la segunda enfermera le ponia un sedante en su intravenosa para calmarlo.
- Cálmese por favor. ¡Cálmese! respire profundo. Use el inhalador... Señor Valencia-
- No me toque....usted no entiende...- Decía Menny luchando cada vez menos. El calmante empezaba a surtir efecto a madres. Su voz bajaba y el enfermero finalmente pudo manejarlo el solo y acomodarlo en su cama.
- Si no se calma, voy a tener que entubarlo de nuevo - Le dijo amenazante la enfermera. Pinche vieja, no esta viendo como está y todavía jodiendo más.
-No...el tubo no...-contestó Menny quizás para sí mismo poniendo una cara de sufrimiento que hizo que le tuviera un chingo de lástima. Lucía se puso una mano a la boca dejando salir un quejido de compasión.
- ¡Salgan inmediatamente de aquí, nisiquiera son horas de visita! ¿quién los dejó entrar al hospital? ¡salgan ahora mismo o llamo a una escolta!- La enfermera se veía encabronada....pero yo no podía quitar la vista de Menny...era como un accidente de carros..horrible pero no puedes dejar de verlo...los tubos en su cuerpo, su cara palida y ojerosa...los huesos de sus costilllas moviendose rapido conforme a su respiración, amenazando con romperlas en cualquier tosido brusco. Los silvidos de voz tratando de respirar.....¿Porqué? ¿porqué Menny? entonces Isma.....¿porqué? Derrepente no pude moverme de donde estaba.
- ¿Joven? ¿Qué le pasa joven?
- ¿Iván? - caí de espaldas contra la pared y vomité justo en la entrada. Por poco le cae todo a Lucía - ¡¡que tienes!!- me decía tratándo de levantarme y separándome del vómito, supongo.
Luego mucha gente hablando, y todo blanco.
Friday, January 29, 2010
Thursday, January 28, 2010
no y maldita sea
FRAGUEN
FRAGUEN
FRAGUEN
Die wie was noch nie gesagt haben!
Wie mussen uberhaupt nichts mehr verstehen
aber irgenwie
mus es doch weitergehen.
PORQUE? IS THE ANSWER.
the stand of the heaviest weight.
Not FAIR!!!
to feel in this life a hurricane pain
of your presence unfair
that unleashes a reaction chain
of trying to escape
UNFAIR
the noes in the line
the fact of fighting just to be sad
and its not you...but is just your fault
I dont blame you for being you
but you cant blame me for hating it.
OH heavens of the worms
the zodiac just hates me in its tail I am daring
daring to change the wheel.
but unfitting the unfair dont have nothing I can possible like
but these rage...this rage comes from somewhere
somewhere that it is not there
but it should be.
UNFAIR.
i want the fall to come.
I want the summer to be over.
I want to meet the fall.
leave me alone unfair. you make me take pills.
I hate you
dont you dare speaking again.
to feel in this life a hurricane pain
of your presence unfair
that unleashes a reaction chain
of trying to escape
UNFAIR
the noes in the line
the fact of fighting just to be sad
and its not you...but is just your fault
I dont blame you for being you
but you cant blame me for hating it.
OH heavens of the worms
the zodiac just hates me in its tail I am daring
daring to change the wheel.
but unfitting the unfair dont have nothing I can possible like
but these rage...this rage comes from somewhere
somewhere that it is not there
but it should be.
UNFAIR.
i want the fall to come.
I want the summer to be over.
I want to meet the fall.
leave me alone unfair. you make me take pills.
I hate you
dont you dare speaking again.
Wednesday, January 20, 2010
please BEAR with me

YO sé que ya no es Navidad
sé que no he terminado el cuento de ciencia ficción.
estoy atorada en el nudo de la historia
plz be patient
until my thoughts unravel into an osom story
Pequeño poema nonsense
Para librarme de las escenas intensas
basta con mirar los rostros en todos los charcos
ellos no te buscan ni te inquietan
y siempre conservan su forma en las paginas
al reves.
Solo es suficiente desconectarme
y depronto somos nada.
unimportant.
weightless
Saturday, January 9, 2010
Oh baby Yoko
You come after the parties are over,
willing to start a new one,
oh Yoko you are sure a little fat
for a baby hot baby dog.
Welcome!
Tuesday, January 5, 2010
Ciencia Ficción para Navidad - 306
-Pues no creo que sea posible. - Dijo Lucía después de escuchar la historia sobre Meny e Ismael. Veía hacia la pared en aquella salita de espera que no era otra cosa que cuatro sillas corridas en un pasillo fuera del mostrador del laboratorio. -pero...aunque suena loco, es una idea interesante.
-¿Que Isma enflaque hasta que se enferme? - Dije extrañado. A veces Lucía tenía un punto de vista cruel.
- No, no, no, porsupuesto que no. Wtf, que crees que le deseo el mal a Isma...me refiero a la sola idea de poder hacer que la gente que tiene recursos para alimentarse pueda alimentar a la gente que no los tiene....solo con el poder de su mente o yo que sé.
-pff, ay no mames, eso no se puede. - Dijo Joaquín irritado - Isma ya delira, porque le falta comer.
-Si pero considérenlo un momento... Estados Unidos es el primer lugar en obesidad en el mundo; México no se queda atrás, la gente simplemente es huevona y consumista....es casi hasta frívolo y egoísta....pero ¿quien no se uniría a una "misión altruista" que te quita tu gordura sin tener que ir al gimnasio? ¡Es brillante! y sin pedirte dinero...
-Sí ...si, si es cierto. Es como cuando secuestran a las personas allá en los lugares esos de los talibanes - Dijo Joaquín incorporándose en su silla - osea, pinches turistas aca gordotes wey, los han de tratar bien culero y todo lo que dicen es que tan traumático fue...nunca he visto a ninguno en las noticias que diga "estuve 30 días secuestrado en el medio oriente con solo agua y pan en un lugar oscuro y perdí 25 kilos. Me siento bien y me veo bien".
Lucía y yo lo miramos como 5 segundos con cara preocupada. Claro que el lo notó pero nos ignoró recargándose de nuevo en la silla desguansado, perdido en su nueva relfexión reveladora.
- Te mamas wey. - Le dije.
Me concentré los próximos 30 minutos en ver al techo e imaginar que estaba en un salón de clases; en mi oficina en mi cubículo...cualquier lugar menos un maloliento pasillo de hospital. Al poco rato Joaquín se aburrió de estar sentado y se fué a caminar por el hospital. Yo me pusé a platicar con Lucía de lo último que había hecho...de que ibamos a hacer ahorita al rato yyo le platiqué de todo eso porque me distraía. Pensé en preguntarle como estaba...pero temas de hospital no cumplían con mi objetivo en ese momento. Sin embargo por poco no lo logré.
- ¿y tu que vas a hacer ahorita en nochebuena? - le pregunté, dándome cuenta muy tarde de lo que implicaba la respuesta.
- No mucho...tengo que regresar antes de la media noche o si no me la hacen de pedo aquí.
-oh...
En cierta forma estuvo bien que ella no entrara en detalles...y no por mí. Ya tiene muchos pedos como para hablar de cosas incómodas.
-¡No mamen, vengan a ver esto! -apareció Joaquín derrepente en el otro extremo del pasillo hablándonos en medio susurro y medio grito. Nos levantamos para seguirlo, y nos llevó apresuradamente por el elevador hasta el tercer piso del hospital.
-¿Que wey ke?- le dije alarmadamente pero no me respondió. Lucía y yo lo seguíamos presurosamente hasta que entramos a la zona de cuartos...y derrepente nos detuvimos en el cuarto 306. La puerta estaba abierta pero Joaquín tocó suavemente la puerta para que el habitante se diera por enterado de que tenía visitas.
Debí haberme ido en ese momento. No estaba de humor para andar aguantando esas pendejadas. Delante de nosotros tres, estaba en una cama, un vato tapado hasta la cintura con las sábanas y con la bata de hospital tipica solo que puesta alrevés, abierta con el pecho al descubierto. Tenía los brazos llenos de tubos y había cables pegados en su cabeza y en su pecho como pequeñas calcomanías. Le habían puesto en la boca esas máscarillas para respirar y a su derecha se oía el tipi ti tap de una máquina que yo creo le medía el pulso. De inmediato sentí un mareo cabronsísimo y empecé a respirar muy rápido, bajando la mirada para evitar semejante escena. Me hice para atrás lleno de horror cambiando como un pinche camaleón de blanco a morado a verde y choqué con una plaqueta de acrílico en la pared de la entrada haciendo un ruido un poco shockeante en contraste con la máquina y el respirador. Volteé hacia atrás y ahí dentro de esa plaqueta, en una cartulina con casillas fué cuando lo leí.
Paciente: Manuel Valencia Navarro.
Edad: 25 años.
Estatura: 1.80 m
Peso: 46 Kg
Diagnóstico: Anemia perniciosa.
-¿Que Isma enflaque hasta que se enferme? - Dije extrañado. A veces Lucía tenía un punto de vista cruel.
- No, no, no, porsupuesto que no. Wtf, que crees que le deseo el mal a Isma...me refiero a la sola idea de poder hacer que la gente que tiene recursos para alimentarse pueda alimentar a la gente que no los tiene....solo con el poder de su mente o yo que sé.
-pff, ay no mames, eso no se puede. - Dijo Joaquín irritado - Isma ya delira, porque le falta comer.
-Si pero considérenlo un momento... Estados Unidos es el primer lugar en obesidad en el mundo; México no se queda atrás, la gente simplemente es huevona y consumista....es casi hasta frívolo y egoísta....pero ¿quien no se uniría a una "misión altruista" que te quita tu gordura sin tener que ir al gimnasio? ¡Es brillante! y sin pedirte dinero...
-Sí ...si, si es cierto. Es como cuando secuestran a las personas allá en los lugares esos de los talibanes - Dijo Joaquín incorporándose en su silla - osea, pinches turistas aca gordotes wey, los han de tratar bien culero y todo lo que dicen es que tan traumático fue...nunca he visto a ninguno en las noticias que diga "estuve 30 días secuestrado en el medio oriente con solo agua y pan en un lugar oscuro y perdí 25 kilos. Me siento bien y me veo bien".
Lucía y yo lo miramos como 5 segundos con cara preocupada. Claro que el lo notó pero nos ignoró recargándose de nuevo en la silla desguansado, perdido en su nueva relfexión reveladora.
- Te mamas wey. - Le dije.
Me concentré los próximos 30 minutos en ver al techo e imaginar que estaba en un salón de clases; en mi oficina en mi cubículo...cualquier lugar menos un maloliento pasillo de hospital. Al poco rato Joaquín se aburrió de estar sentado y se fué a caminar por el hospital. Yo me pusé a platicar con Lucía de lo último que había hecho...de que ibamos a hacer ahorita al rato yyo le platiqué de todo eso porque me distraía. Pensé en preguntarle como estaba...pero temas de hospital no cumplían con mi objetivo en ese momento. Sin embargo por poco no lo logré.
- ¿y tu que vas a hacer ahorita en nochebuena? - le pregunté, dándome cuenta muy tarde de lo que implicaba la respuesta.
- No mucho...tengo que regresar antes de la media noche o si no me la hacen de pedo aquí.
-oh...
En cierta forma estuvo bien que ella no entrara en detalles...y no por mí. Ya tiene muchos pedos como para hablar de cosas incómodas.
-¡No mamen, vengan a ver esto! -apareció Joaquín derrepente en el otro extremo del pasillo hablándonos en medio susurro y medio grito. Nos levantamos para seguirlo, y nos llevó apresuradamente por el elevador hasta el tercer piso del hospital.
-¿Que wey ke?- le dije alarmadamente pero no me respondió. Lucía y yo lo seguíamos presurosamente hasta que entramos a la zona de cuartos...y derrepente nos detuvimos en el cuarto 306. La puerta estaba abierta pero Joaquín tocó suavemente la puerta para que el habitante se diera por enterado de que tenía visitas.
Debí haberme ido en ese momento. No estaba de humor para andar aguantando esas pendejadas. Delante de nosotros tres, estaba en una cama, un vato tapado hasta la cintura con las sábanas y con la bata de hospital tipica solo que puesta alrevés, abierta con el pecho al descubierto. Tenía los brazos llenos de tubos y había cables pegados en su cabeza y en su pecho como pequeñas calcomanías. Le habían puesto en la boca esas máscarillas para respirar y a su derecha se oía el tipi ti tap de una máquina que yo creo le medía el pulso. De inmediato sentí un mareo cabronsísimo y empecé a respirar muy rápido, bajando la mirada para evitar semejante escena. Me hice para atrás lleno de horror cambiando como un pinche camaleón de blanco a morado a verde y choqué con una plaqueta de acrílico en la pared de la entrada haciendo un ruido un poco shockeante en contraste con la máquina y el respirador. Volteé hacia atrás y ahí dentro de esa plaqueta, en una cartulina con casillas fué cuando lo leí.
Paciente: Manuel Valencia Navarro.
Edad: 25 años.
Estatura: 1.80 m
Peso: 46 Kg
Diagnóstico: Anemia perniciosa.
Subscribe to:
Posts (Atom)